Está claro que la vigorosa cinematografía de Harmony Korine tiene el interés en personajes degradados unos auténticos "weirdos", personajes en situaciones extremas- está bien, está perfecto- pero aún más perfecta su estética visual porque detrás de todo está la mente de hombre genuino, bueno esto ya se sabe. Mi argumento es un pretexto para exhibir Umshini Wam "tráeme mi ametralladora" un par de gangsters en silla de ruedas con trajes de peluche, cómo desde su silla de ruedas se la pasan tiroteandole a quien se les interponga, típico (so shoot me motherfucker) un extrañísimo corto con ingeniosos momentos.
Antes reconoscamos que no por esto, no porque: son raros, están en silla de ruedas,visten trajes de peluche y balean tipos ya son misteriosos y todo bien chido, bien cool, porque no, si inmediatamente pensaste en ello, caray qué farsante, por lo menos para mi. Y es que apreciarlo es porque parece horrible, grotesco, porque van junto, la unión Korine y el espectador, una especie de hipnosis visual y la justa musicalización.
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Fuente: VBS Vice
